A don José De Miguel Angel Berriel Perille

A don José De Miguel Angel Berriel Perille 5 fotos Falleció Don José. Recuerdo que este viejito llego a la Casa de la Caridad prendido de una bolsa con un gato adentro, ni bien abrimos la bolsa el gato disparo y nunca más supimos de el. Pero después le conseguimos otro gatito que era malo como un tigre pero el lo supo amansar metiéndolo debajo del buzo. Después le conseguí una perrita que la crió adentro del sombrero y que la bautizo con el nombre de Tita, porque así se llamaba una de sus hermanas. ¡No tengo duda de que "La Tita" será la que más lo va a extrañar! Pero el que más dependía de el era el loro que sacaba y entraba todos los días. Con el ñandú las cosas no andaban tan bien ya que cuando se ponía a escuchar radio arrecostado a un poste ese bicho maldito le sacaba la radio a picotazos. Esa radio golpeada y media derretida por el fuego de la estufa lo acompañaba, siempre mal sintonizada que hacia que don José pareciera un viejo a motor, por el ruido que hacia. Me siento honrado por la amistad que Don Jose siempre me brindo. Son muchas las historias que podría contar, las experiencias en la Fiesta de la Patria Gaucha, los festejos de sus cumpleaños ...o cuando Wilson encontró entre las leñas un nido de caña y vino que el tenía. Era un hombre bueno que desde niño tuvo que trabajar, el me contó que cuando su papa falleció tenía seis años y la mama le entregó el caballo y le dijo que se pusiera a trabajar. Le gustaba contar historias, la última que le escuche fue el de un lobizon que se aparecía en su pueblo, el Paso de los Novillos, y que resulto ser una negra en cuatro patas. ¡Gracias don José, fuiste un hermoso regalo Dios para todos nosotros!